Al comienzo ese sangrado puede ser irregular y modificar su intensidad. Por lo general, luego de algunos meses disminuye hasta incluso desaparecer. La ausencia de sangrado no afecta la salud.
Cuando se indica una medicación, es importante avisar al profesional que se tiene colocado el implante. Algunos medicamentos para el tratamiento de la tuberculosis, el VIH y algunos anticonvulsivantes pueden disminuir la seguridad del implante.
El principal efecto que suele aparecer es el cambio en el sangrado ( puede hacerse irregular, muy abundante o infrecuente). También pueden producirse dolor de cabeza, malestar en las mamas, cambios de humor, variaciones en el peso y acné (puede mejorar o empeorar). La mayoría de estos efectos disminuyen o desaparecen en los primeros meses luego de la colocación. Si son muy intensos o persisten, sobre todo el dolor de cabeza, es importante consultar.
Al finalizar el tercer año desde su colocación, se debe consultar con el equipo de salud para determinar el momento de la extracción. El implante debe retirarse siempre por personal capacitado. La fertilidad se recupera inmediatamente, por eso si no se desea un embarazo es conveniente elegir otro método anticonceptivo o colocarse un nuevo implante.